Con el paso de los años, los labios pierden firmeza porque disminuye la producción de colágeno, que es lo que proporciona volumen y jugosidad a la piel. Precisamente, la piel de esta zona es más delgada y no tiene glándulas sebáceas, que son las que producen esa lubricación o protección natural en el resto de la cara.
Para mejorar el volumen y el contorno de los labios son necesarios productos y tratamientos que aumenten la producción de colágeno y la hidratación de la zona.